Hacía tiempo que me apatecía escribir sobre este grupo a mi manera, obviando todas las alabanzas que reciben y centrándome en mi punto de vista. Y, sobre todo, pensando en quien aún no conozca a estos suecos porque la mayoría de reseñas sobre sus discos hablan dando mucho por sabido y poco ayudan a que el oyente sepa qué hay en el CD.
Empecemos por decir que son etiquetados como Death Progresivo, con fuertes influencias del Rock Progresivo, el Jazz y el Folk. Aunque a mí más que a Death Metal me recuerdan a esos grupos de Doom con sonido propio y vanguardista como Katatonia, Novembre o Daylight Dies.
Lo que sí está claro es que se caracterizan por los contrastes entre partes duras metaleras (llamadlas Death si os parece bien, yo tengo mi opinión como veis) con calmados y suaves pasajes acústicos, siendo el efecto muy similar a una desapacible tarde de otoño. Ese contraste se manifiesta también en el apartado vocal, con impresionantes voces guturales y otras limpias y tranquilas.
Con eso doy por concluida una descripición general del grupo, y ahora paso a comentar este álbum que es mi favorito personal (cosa difícil en una discografía tan buena) y supuso varios cambios con respecto a sus dos discos anteriores, además de contar por primera vez con el batería Martin López de Amon Amarth.
Ahora la duración de los temas es menos larga en comparación con las extensas canciones de “Orchid” y “Morningrise” y el sonido es más pesado y oscuro. Personalmente me gusta escuchar estos temas más centrados, potentes y con menos parafernalia acústica; aunque siguen existiendo esos tremendos contrastes entre partes tranquilas y duras.
No eran aún tan tremendamente progresivos y peculiares como en discos posteriores (“Ghost Reveries” me gusta, pero el último “Watershed” es demasiado Prog para mi gusto), pero es un trabajo muy intrincado con muchos cambios a lo largo de un mismo tema que provoca no recordar ni una canción tras la primera escucha, y para el oyente poco amigo de lo progresivo esto será poco más que un montón de riffs detrás de otros.
Comento aparte el tema vocal como siempre, aunque en este caso con más motivo porque Mikael Akerfeldt tiene una voz gutural de primera, muy oscura y profunda (a diferencia de la voz de los dos primeros discos). Es uno de mis vocalistas favoritos en ese terreno, pero el inconveniente que le veo (e incluso hablando del grupo en general) es que la voz limpia no me gusta nada, me resulta muy aburrida y blanda; puede parecer trivial, pero sólo por eso no pueden estar en mi olimpo personal.
Sin más, quien los conoce ya sabe lo que hay, y quien no haya escuchado este disco se encontrará con un tapiz increíble. Que por algo es un disco conceptual con una fanatasmagórica y sobrecogedora historia...
domingo, 7 de septiembre de 2008
OPETH - My Arms, Your Hearse
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2 comentarios:
hola! me alegro que hayas vuelto (aunque no te conozca) soy el mismo del comentario de The Sins Of Thy Beloved.
Te comento que tengo un blog de discos de Doom y Gothic pero por alguna razon no lo eencuentro en el Google. Supuestamente es por una cuestión de rankings (o sea: nadie me conoce) y que en Google sólo aparecen los paginas mas vistas
Por eso quería pedirte (si no es mucha molestia, claro) que me agregues a tus enlaces (con un poco de suerte el Google hará lo suyo)
La dirección de mi blog es:
http://feliztrezas.blogspot.com/
Desde ya muchas gracias
EN DESACUERDO CON LO DE EL CONTRASTE ENTRE LA VOZ GUTURAL Y LIMPIA QUE MANEJA OPETH YA QUE LE DA ESE TOQUE SECO Y OCULTO QUE NECESITA ESA BANDA PARA SONAR A OPETH, TE PASO MI CORREO ELECTRONICO PARA VER SI ME AGREGAS YA QUE CONOCES UN BUEN DE BANDAS Y CREO TENER RECOMENDACIONES PARA TI ivandreil.satanicblood@hotmail.com
SALUDOS DESDE MEXICO HERMANO
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