Noruega es un pozo sin fondo de bandas de Black Metal como todos sabemos, tanto tradicionales como más vanguardistas. En este caso de trata de uno de esos excelentes discos sinfónicos de 1995, que además es de lo mejor que sacó el sello inglés Cacophonous junto a lo primero de Bal-Sagoth, el "Stormblast" de Dimmu Borgir, los dos primeros de Ancient Ceremony, los primerizos Cradle of Filth y Abyssos.
Gehenna empezaron en “First Spell” como un Black muy atmosférico y relajado, para pasar a un estilo más agresivo en este su segundo disco y acabar más tarde haciendo Black/Death (o Death, no sé, no lo he escuchado ni me interesa hacerlo). La producción es algo sucia y hace que suene más oscuro con sus guitarras abrasivas, teclados sombríos y voces raspadas, combinando así de manera muy delectante su faceta ruda y tosca con el razonable sinfonismo de los teclados. Tocan de forma agresiva y rápida, pero no del tipo de a 200 por hora todo el tiempo. No necesitan tocar a todo trapo para sonar oscuros y ásperos, ni tampoco tienen a los teclados dominando las canciones. Éstos suenan acertadamente y hacen que las canciones sean discernibles y reconocibles, como cuando en una suena un clavicordio en el tema homónimo o el melancólico principio de “The eyes of the sun”, consiguiendo evocar imágenes de ruinas polvorientas y el hálito de misteriosas reuniones nocturnas.
La voz es bastante podrida y desde luego queda bien en ese conjunto, y en el tema “Vinterriket” canta Garm con sus rasgados gritos y épicos coros (el tema suena épico en general gracias a él). En cuanto a las letras destaco que en el último tema, “Dark poems author”, están basadas en Edgar Allan Poe, y el artwork (sencillo pero agradable) incluye imágenes de la misma puerta de la portada, calaveras y unas partituras abandonadas junto a las hojas secas del otoño y un colgante en forma de sol.
En resumen, es uno de los mejores discos sinfónicos de la primera mitad de los 90 y no se debe pasar por alto escucharlo y disfrutar de sus magníficas sinfonías, pocos discos así de sinfónicos había en 1995 y menos aún con este nivel, sólo cosas como Parnassus, Summoning, Bal-Sagoth, Opera IX o Mastiphal.
Gehenna empezaron en “First Spell” como un Black muy atmosférico y relajado, para pasar a un estilo más agresivo en este su segundo disco y acabar más tarde haciendo Black/Death (o Death, no sé, no lo he escuchado ni me interesa hacerlo). La producción es algo sucia y hace que suene más oscuro con sus guitarras abrasivas, teclados sombríos y voces raspadas, combinando así de manera muy delectante su faceta ruda y tosca con el razonable sinfonismo de los teclados. Tocan de forma agresiva y rápida, pero no del tipo de a 200 por hora todo el tiempo. No necesitan tocar a todo trapo para sonar oscuros y ásperos, ni tampoco tienen a los teclados dominando las canciones. Éstos suenan acertadamente y hacen que las canciones sean discernibles y reconocibles, como cuando en una suena un clavicordio en el tema homónimo o el melancólico principio de “The eyes of the sun”, consiguiendo evocar imágenes de ruinas polvorientas y el hálito de misteriosas reuniones nocturnas.
La voz es bastante podrida y desde luego queda bien en ese conjunto, y en el tema “Vinterriket” canta Garm con sus rasgados gritos y épicos coros (el tema suena épico en general gracias a él). En cuanto a las letras destaco que en el último tema, “Dark poems author”, están basadas en Edgar Allan Poe, y el artwork (sencillo pero agradable) incluye imágenes de la misma puerta de la portada, calaveras y unas partituras abandonadas junto a las hojas secas del otoño y un colgante en forma de sol.
En resumen, es uno de los mejores discos sinfónicos de la primera mitad de los 90 y no se debe pasar por alto escucharlo y disfrutar de sus magníficas sinfonías, pocos discos así de sinfónicos había en 1995 y menos aún con este nivel, sólo cosas como Parnassus, Summoning, Bal-Sagoth, Opera IX o Mastiphal.
2 comentarios:
a hombre...el link esta death!!!!..gracias de antemano
chinaski :gracias buen blog
Publicar un comentario