domingo, 28 de julio de 2024

WRAITHFYRE - Of Fell Peaks and Haunted Chasms

 


Uno puede preguntarse si sería posible sonar noventero al mismo tiempo que indudablemente actual, cuestión que quedaría bien respondida con este álbum como ejemplo práctico.
El músico británico que anda tras el épico proyecto Dwarrowdelf se adentra en los terrenos tenuemente iluminados por la luna del Black Sinfónico, a mi entender con éxito porque este reciente debut me ha parecido sensacional.

El talentoso Tom O'Dell se aleja de Tolkien y las temáticas épicas para esta incursión en la oscura idiosincrasia del Black Sinfónico de la escuela noruega que, con escarcha y blasfemia, marcaron los legendarios Emperor. 
Otros tantos grupos de tiempos recientes como Vargrav se quedaron en ello tomando, ya de paso, el sinfonismo más opulento de Limbonic Art, pero no es el caso de Wraithfyre porque incorpora más elementos de manera sutil. Así es como a los filosos riffs del Black Metal se añaden con acierto toques de Death Metal a la manera de Sacramentum e incluso un poco de Doom Metal, haciendo que la comparación pase del modelo de Vargrav al que han seguido otros como Moonlight Sorcery o Stormkeep.

Hay una buena variedad tanto en ritmos como guitarras, teniendo estas últimas atino en sus melodías y cierto margen para el lucimiento. Todo esto no impide que suene principalmente a lo que es, a Black Sinfónico, con sus ingentes dosis de teclados de lúgubre corte que indudablemente recuerdan a la helada neblina de los grupos noventeros. Si Dwarrowdelf es una oda a la fantasía épica, podríamos decir que Wraithfyre lo es a la fantasía oscura.
No todo son siempre alabanzas cuando se reseña algo, puede haber algún detalle que no acabe de gustar y en mi caso es la voz. No me parece que este hombre sea competente con las voces blackers, algo que se le perdona en un proyecto épico, pero no en mi opinión cuando se trata de un Black Sinfónico que necesita una buena voz rasposa y reptiliana en lugar de la tosquedad que aquí presenta.

No solamente puede ser del gusto de quienes nos especializamos en el estilo sinfónico, las composiciones tan completas y bien ejecutadas dentro de una buena producción de este disco bien merecen la pena para más oyentes. 
Hay música de calidad bajo la noventera portada y el logo que gallardamente muestran castillos.






sábado, 27 de julio de 2024

EERIE ENTHRONEMENT - Veiled Sanguinity The Sealed Secrets

 


Últimamente estamos de enhorabuena los amantes del Black Sinfónico de la vieja escuela porque están saliendo discos que suenan como si hubieran sido creados y editados en los años 90.
Para empezar procederé a reseñar el álbum que me ha parecido más devorado por las ruinas del abandono.

Este proyecto francés debutó el año pasado sin que yo tuviera la menor noticia, pero con este segundo disco del presente 2024 me ha entrado por la puerta grande en el repertorio del Black Sinfónico de estilo noventero. 
Al igual que los italianos Aeternum Dominium, esto recuerda mucho a lo escuchado en grupos como AevLord o Midnight Betrothed al mismo tiempo que cosas creadas en los 90 como los polacos Eblis o los franceses Lord.

Para quien no esté familiarizado con las referencias dadas, este oscuro proyecto de un solo músico bebe con avidez de la copa del Black Sinfónico noventero y suena como si realmente el disco fuera de 1998. 
Bajo la sucia producción de polvorientos siglos de olvido resuenan las voces rasposas con un efecto de eco que contribuye a acrecentar la atmósfera de sanguinolentos deseos, una tétrica atmósfera exquisitamente recreada con los teclados que frecuentemente agasajan con pianos de marchito romanticismo y simulaciones de clavicordio.
Las guitarras sin el menor alarde de virtuosismo zumban insistentemente, pero con una mesura equiparable a la de las baterías que apenas suben la velocidad, permaneciendo las composiciones en la oscuridad insondable de la noche sin luna.
Este francés gusta mucho de los detalles nacidos del ocaso, aportando voces en off o efectos de sonido como la lluvia para que termine de sonar a aquellos discos de hace más de veinte años.

Piensa en cuando, al caer el crepúsculo, el sol se baña en su propia sangre. Así se podría describir el sonido de este álbum de añejas resonancias y nocturnas apetencias.